Cuando nuestra planta de marihuana se enferma

Nuestra cosecha de cannabis un día puede enfermar y si no prestamos atención a tiempo, terminará totalmente acabada. Así que acá te contamos algunos síntomas de los que debes conocer para actuar a tiempo.

Por Jessica Ramos Valenzuela

Nuestra marihuana, al igual que toda planta, puede un día enfermar. Por lo mismo, es muy importante que estemos al tanto de los síntomas para que así podamos tomar acciones a tiempo para que se recupere. Acá te contamos algunas de los males más comunes de estas plantas.

Plagas

Quizás uno de los males más comunes que pueden sufrir las plantas de marihuana. Las plagas, en general, son trasportadas por organismos vivos que transportan y diseminan hongos, insectos o virus. La buena noticia es que podemos tomar medidas de prevención para que no ataquen las plagas.

Fitovirus

Se trata de virus que atacan específicamente a los organismos vegetales. Uno los de más comunes son los virus del mosaico del tabaco. De todas formas hay una debate respecto a si este virus realmente puede atacar o no el cannabis, ya que es más común que lo haga con la planta del tabaco, de ahí viene su nombre. Quizás uno de los síntomas más clásicos de este virus es la decoloración de las hojas más jóvenes, lo que podrí a ser confundido con falta de nutrientes. Pero este es tan sólo uno de los tipos de fitovirus que existen, hay alrededor de 900 que pueden hacer estragos en nuestra planta.

Pobredumbre radicular

Es otro mal muy común que puede afectar a las plantas de cannabis. En este caso, la zona afectada principal son las raíces. Esto puede ser causado por diversos hongos. Ahora, lo bueno es que también hay formas de prevención, como por ejemplo, usar un sustrato especial para cannabis, no regar de manera excesiva el sustrato, cuidar que la temperatura en la maceta no sea demasiado elevada, etc.

Falta o exceso de nutrientes

Pocos nutrientes o muchos nutrientes también pueden enfermar a nuestra planta de cannabis. En cualquiera de los casos, verás que las hojas de tu planta comienzan a mancharse, a tornarse de color marrón y curvándose hacia abajo. Además, la planta dejará de crecer o crecerá muy lentamente.

Falta de nitrógeno

Cuando esto pasa las hojas inferiores de la planta se vuelven más amarillentas y lo que es peor, comienzan a caerse solas. Para arreglar esto, es importante agregar un abono que le pueda entregar a la planta la cuota de nitrógeno que necesita.

Carencia de fósforo

Se ve cuando la planta no crece casi nada y las hojas nuevas que aparecen son demasiado pequeñas. A veces las hojas también se manchan de un color púrpura y azul. Lo mismo pasa con el tallo. Lo que puedes hacer es aplicar un abono vegetal.

Falta de potasio

Acá, la planta de marihuana crecerá, pero será en exceso, por lo que hará que finalmente el tallo se debilite y termine por romperse. Además, las hojas tendrán un color medio amarillento. Lo mejor para esto es aplicar un buen fertilizante.

Falta de magnesio

Quizás es una de las carencias más comunes, y a la vez más letales, porque si persiste, terminará por matar a tu planta de marihuana. Los brotes serán de un color blanco pálido. Además, los tallos se verán algo púrpura. Lo mejor para esto son las llamadas sales de Epsom.

Oídio

Son hongos en las hojas, algo muy común también. Si no se eliminan a tiempo, los hongos afectarán la fotosíntesis de la planta. Un buen dato casero para evitar esto es rociar tu planta con un spray compuesto por: 2 cucharadas de vinagre y un 1 litro de agua.

Cogollo podrido

La pudrición comienza de adentro hacia afuera. Arrasa finalmente con la planta si no le prestamos atención a esto. Se le conoce técnicamente como botrytis. Ahora, si notas que esto pasa, lo mejor es eliminar la planta infectada, porque de lo contrario, contagiará al resto.

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