Siempre se dice que fumarse un porro y tener sexo es irse directo al cielo. ¿Será tan así? Acá te contamos un poco sobre esto.
Durante años se tejieron una serie de mitos en torno a la marihuana, que era la puerta o el pasadizo a drogas duras, que podía provocarte esquizofrenia, que te dejaba tonto, entre muchas otras cosas temibles.
Sin embargo, con el tiempo se han ido esclareciendo algunas verdades del cannabis y una de ellas es su poder afrodisíaco indiscutible y que ha sido usado por distintas civilizaciones hace miles de años.
De hecho sus semillas fueron usadas por los Persas, Asirios y Egipcios como afrodisíaco natural así como también como una medicina natural para distintos males. Lo mismo en la India. De hecho esta última cultural veía en la marihuana una solución para tratar problemas como impotencia sexual, deseo hipoactivo y otros males relacionados con el sexo.
Por otra parte también se usó para el sexo tántrico. La marihuana era combinada con sexo, ayuno, oración, yoga y hasta baños ceremoniales.
En Sebia ahí por el siglo XIX se creó Nasha, que era un medicamento basado en el cannabis Nasha. Se les daba a las mujeres vírgenes en la noche de bodas para disminuir el dolor que podían padecen en su primera relación sexual.
Ahora, claramente la marihuana puede afectar a la persona de maneras distintas, lo que es importante entender es que también depende de la dosis, ya que la marihuana puede ser un gran aliado en el aumento del deseo sexual, pero si se ingiere una dosis demasiado grande o potente su efecto puede ser contrario, es decir, supresor del deseo sexual.
Hay artículos que indican que sexo y marihuana en una dosis correcta pueden ser grandes aliados. De hecho quienes han combinado ambos, aseguran que experimentan una mayor resistencia en el acto sexual, una mayor conciencia de su cuerpo, orgasmos más largos e intensos y una mayor sensibilidad al tacto. Por su parte, las mujeres en específico, reportan una mayor capacidad de excitación, un mayor control sobre sus músculos vaginales, y una mejor lubricación vaginal.
Otros efectos de la marihuana para usarlo como potenciador sexual es que relaja y desinhibe, lo que a la vez permitiría disfrutar aún más del sexo.
Todo esto sucedería porque al consumir marihuana, se liberaría oxitocina, conocida popularmente como la hormona del amor.
Ahora, no es necesario fumar marihuana para poder usarla en la vida íntima. Se puede cocinar y usarla en una cena romántica, por ejemplo. Y por otro lado, también hay productos que contiene cannabis y que son ocupados en el sexo, como es el caso de Weed, un lubricante orgánico hecho en base a cannabis y que aumenta las sensaciones tanto para la mujer como para el hombre.
Pero volvemos a repetir, todos los cuerpos reaccionan de manera distintas. Además en el sexo actúan muchos factores y que no sólo son físicos, las emociones también influyen, así como también la confianza, el contexto en que se desarrolla, etc.