En ellos puedes encontrar todo lo relacionado a la hierba, pinturas, textos, historias y como si fuera poco hasta la Universidad de la cannabis. Así que si pensabas que los museos eran muy aburridos, quizás esto cambie tu opinión.
Vienen operando hace varios años y han sido todo un éxito, ya que son visitados por personas de todo el mundo, hambrientos de más conocimiento de la marihuana, esa planta tan amada y a la vez odiada.
Estamos hablando del Hash & Hemp Museum de Amsterdam y el Hash Cáñamo & Hemp de Barcelona.
Acá un poco de historia. El primero fue el Museo de Amsterdam que fue inaugurado en 1985 – bajo el nombre inicial de Hash Info Mueum- y fundado por Ben Dronkers y su amigo Ed Rosenthal, un activista pro cannabis. Según ha contado el mismo Dronkers, la idea era informarle al mundo lo que el hachís y la marihuana podían hacer y su papel esencial y renovable en la humanidad.
Claro que no todo fue tan fácil. A un día de ser inaugurado, fue cerrado por orden del Ministro de Justicia de la época. Sin embargo, Dronkers, no se dio por vencido, y logró reabrir una semana después de ese traspié, bajo el nombre de Hash & Hemp Museum.
En este museo podrás encontrar más de 6 mil piezas únicas relacionadas las marihuana que fue recogiendo Dronkers en sus viajes por el mundo. Fue tal el éxito (más de dos millones de visitantes) que debieron ampliar el inmueble, así se creó un anexo: Museum Gallery.
Pero si usted pensó que esto se quedaba en tan sólo una exposición donde la marihuana es la protagonista, ¡se equivoca! Este muse cuento con lo que se denominó “Cannabis college”, es decir, la Universidad de la cannabis.
Se trata de un centro de información y asesoría que lucha por la aceptación y el uso moderado de la marihuana. Fue fundado por Henk Poncin en 1998 y acá puedes acceder a toda la información que documenta los beneficios de la cannabis.
Como todo resultó muy bien, Dronkers decidió en 2003 expandir este Museo a otro país y eligió la ciudad de Barcelona, España para crear el Hash Cáñamo & Hemp que se ubicó en el Palacio Mornau. Claro que tuvieron que pasar varios años para que abriera al público, finalmente lo hizo en 2012.
En este museo podrás encontrar pinturas y grabados que representan un poco la presencia de la marihuana en la historia de la humanidad.
Lo otro importante de ambos museos, es que se expone las utilidades de la marihuana en la salud, así como también en la agricultura, navegación e incluso su relación con la cultura y la religión.
Y como todo buen lugar que se digne a llamarse turístico, los visitantes pueden acceder a varios “recuerdos” relacionados con la marihuana, poleras, pipas y un largo listado de objetos que te harán recordar para siempre que pusiste tus pies en uno de los museos dedicados a la marihuana.